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Pueblo muy bonito, casco historico precioso y muy bien para tomar algo en terrazas. Los pueblos de alrededor también son muy bonitos.

De Ribadavia me gustó su centro histórico , su tranquilidad y su belleza. El estar rodeado de Naturaleza. El castillo es precioso y poder comer pulpo fue genial

Ribadavia es un sitio espectacular, pequeño pero muy bonito, en un sitio perfecto para descansar unos días y poder realizar actividades culturales.

Historia, cultural, buena comida, gente muy amable en general. Facilidad transporte. Paseo fantástico por el río. Buena comunicación.

Mi opinión personal: Bonito casco antiguo, aunque reducido. El tan mencionado barrio de la Judería nos decepcionó, eran casas como las demás sin una distinción que lo hiciera notar. Si no te lo dicen, no te enteras que estás en ese barrio. El pueblo se ve perfectamente en un día incluidos sus monumentos más notables. Fuera del casco antiguo no me gustó que el pueblo estuviera literalmente atravesado por una avenida de mucho tráfico. La plaza mayor pequeña pero bonita. Hay zonas azules con restricción de aparcamiento. La comida en uno de sus restaurantes fué de buena relación calidad/precio. Sus termas próximas (Prexigueira) nos han gustado mucho. La opción de visitar sus bodegas también son a valorar aunque yo no las visité. Globalmente opino que un día de estancia es suficiente para visitar el pueblo en sí mismo. Añadir algo más si se va a las termas o a bodegas.

Ribadavia es un pueblo con mucho, pero que mucho encanto. Tiene naturaleza, historia, se come bien, cerca de otros pueblos y ciudades. En fin un sitio del que creo nadie se arrepentirá de ir